Si estas viajando por el sudeste asiático y tu vuelo tiene una escala de un día en Singapur, en este post te vamos a contar que hacer y que no hacer en esta pequeña isla/estado que tiene mucho para ofrecer. Te iremos contando muchas reglas que hay que tener a mente al momento de viajar para que tu viaje no tenga ningún imprevisto!
Llegar a Singapur en avión es verdaderamente un espectáculo. Desde lo alto veíamos grupos de verdes islas perdidas en el mar, donde cientos de buques mercantes flotaban en el agua esperando atracar al segundo mayor puerto marítimo del mundo.
Después de aterrizar en su moderno Aeropuerto Internacional, pasar por migraciones y cambiar unos pocos euros por dólares singapurenses, estábamos listos para empezar a usar nuestras preciadas horas en este pequeño país de 5 millones y medio de habitantes.
01.Como desplazarte por la ciudad
En todas las tres terminales del aeropuerto se encuentra una oficina guarda maletas «left bagage». Gastando entre 10 y 18 dólares singapurenses al día puedes dejar tu mochila o valija para salir más ligero a recorrer esta increíble ciudad. La forma más económica y rápida de llegar al centro es utilizando el metro que sale desde el terminal 2 del aeropuerto, basta solo seguir las indicaciones.
En las ventanillas de la estación es posible comprar la Singapore Tourist Pass, una tarjeta electrónica que te permitirá moverte con comodidad dentro de la ciudad utilizando todos sus servicios públicos de manera ilimitada. Su costo es de $22/$29/$34 dólares por uno, dos o tres días, más un deposito de 10 dólares que te devolverán cuando entregues de vuelta la tarjeta.
Es muy curioso caminar por sus ordenadas y limpias calles, donde espero no se te ocurra tirar ni siquiera la envoltura de un caramelo. En este país está prohibido tirar basura en las calles. Podrías recibir una multa de 2.000 dólares singapurenses tan solo la primera vez y si no aprendes, 4.000 la segunda vez, hasta llegar a 10.000 la tercera!
02.Visitar little India
Después de un picante almuerzo en Little India, el barrio indiano de Singapur, caminamos por sus calles para transportarnos por momentos a ese país. En sus negocios y restaurantes típicos es normal cruzarse con mujeres vestidas con sus coloridos vestidos tradicionales, dejando escapar así un esbozo indiano, mientras humeantes inciensos acompañan la música que sale de dentro de las tiendas de souvenirs.
03.Conocer el Marina Sands Bay y sus alrededores
De nuevo dentro del muy ordenado metro, donde está completamente prohibido comer o beber. Una multa de 500 dólares singapurenses espera quien se anime a tomar aunque solo un trago de agua, por más calor que haga.
Nos dirigíamos al complejo Marina Sands Bay, tres imponentes edificios con encima una construcción en forma de barco. Es el lugar más fotografiado de Singapur y una parada obligatoria para todos los que visitan la ciudad.
Subir a lo más alto del Marina Bay Sands Hotel tiene un costo de 26 dólares los adultos, 22 los niños. Es el hotel más grande de la ciudad, de fama mundial gracias a su enorme piscina en la terraza que une las tres torres.
El lugar también alberga un casino, una plataforma de observación el Art Science Museum, con forma de flor de loto abriéndose, y un centro comercial de lujo, donde resaltan las vidrieras de las joyerías por sus espectaculares joyas en oro macizo. Hay quien dice que todo el oro del los bancos del mundo está en Singapur, será verdad?
Continuando nuestra caminata pudimos observar que nadie fumaba por la calle, pero cuando decimos nadie, es en serio. Es la primera ves que nos sucede de observar que por las calles de una ciudad tan transitada nadie fume, ni en los parques, ni fuera de los bares y restaurantes.
Porque será? Nos preguntamos… Es que en Singapur está prohibido fumar en los lugares públicos, la multa va de 200 a 1000 dólares singapurenses, además solo se puede entrar al país con 400 gramos de tabaco, un paquete de cigarrillos.
04.Dar una vuelta en la Singapore Flyer
Después de cruzar el puente Hélix, el primer puente curvo del mundo, que crea como indica su nombre un efecto de hélice, llegamos hasta la Singapore Flyer. Esta gigantesca rueda panorámica es la más grande del mundo y llega a los 165 metros del suelo.
Sus compartimientos tienen espacio para 28 pasajeros y su giro completo tarda casi 30 minutos. El costo del billete es de 40 dólares los adultos y 25 dólares los niños. Antes de subir a la rueda se puede pasear entre algunos puestos antiguos de street food, para sentirse en la vieja Singapur.
Y si estás con prisa ni se te ocurra cruzar un semáforo en rojo en Singapur, como hicimos nosotros, y menos que menos cruzar la calle por donde no debes, si es que a menos de 50 metros hay un cruce peatonal. Solo por eso podrías recibir una multa de 1000 dólares singapurenses o 3 meses de prisión si es que no tienes el dinero para pagarla. Para los reincidentes la multa es de 2.000 dólares y hasta 6 meses de cárcel.
05.Pasear por el Garden by the Bay
Por ultimo y para despedirnos de esta increíble ciudad, caminamos por los famoso Jardines de la bahía. El Gardens by the Bay es un parque de 101 hectáreas ubicado en el centro de Singapur. La entrada al lugar es gratuita, solo se paga la entrada a los dos invernaderos.
Entrar a uno solo de los invernadero cuesta 16 dólares para los adultos y 8 dólares para los niños, visitar los dos cuesta 20 dólares para los adultos y 12 dólares para los niños. También es gratuita la entrada al Children Garden que cierra a las 18.30.
06.Asistir al espectáculo de luces y música al atardecer
Cuando la noche comenzó a caer sobre Singapur el lugar se llenó de colores. Llegó la hora de ver los gigantescos 16 arboles artificiales que hay en el Garden by the Bay que se iluminan al atardecer. Estos arboles están recubiertos por plantas tipo enredaderas y son completamente sostenibles, utilizan células fotovoltaicas para captar energía solar y poseen un sistema para recoger el agua de la lluvia.
Hay una pasarela en las alturas del lugar llamada la Skyway que cuesta 8 dólares los adultos y 5 dólares los niños. Esta pasarela de 22 metros de altura que pasa en medio de los arboles luminosos te hace sentir de estar dentro de un paisaje de la taquillera película de Avatar.
Lamentablemente nuestras horas en Singapur se acabaron, tan pronto tuvimos que regresar al aeropuerto para tomar nuestro vuelo hacia la ciudad de Darwin, al norte de Australia.
Sin dudas volveremos a Singapur para conocer un poco más los increíbles lugares y extrañezas de este país vanguardista que es considerado uno de los más seguros del mundo.
Y si es que el destino te lleva a visitarlo te dejamos la ultima recomendación, ni pienses llevar chicles en tus pertenencias, ya que esta prohibido introducir chicles de contrabando. Si llevas más de dos paquetes podrías enfrentarte a una pena de un año de cárcel y una multa de 5.500 dólares. Aunque sea difícil de creer.
Nosotros llegamos al país sin saber ninguna de las muy estrictas reglas del estado de Singapur y por suerte salió todo bien a pesar de tener dos paquetes de chicles en el bolsillo! Y tu? Tuviste algún imprevisto en esta moderna ciudad? Cuéntanos en los comentarios!
Hola…que bueno saber que estás simples cosas te podrían complicar la vida en Singapur. Gracias, muy bueno 🙏
Nosotros las descubrimos después, tuvimos suerte que no pasó nada ni por tener demasiados paquetes de chicles en el bolso ni por cruzar la calle fuera de la rayas!